Artabria

Sí, por fin, hacía mucho, pero mucho que estaba en cartera, y qué mejor que de postcumple jejeje el top Restaurante Artabria, la calificación de top que me habían dado es absolutamente justa.

Recepción cálida, ambiente respetuoso, decoración cuidada, al lío. Me iba a meter el solomillo de ternera, pero el camarero me sugirió el solomillo de jabalí (fuera de carta) y bueno en el momento que la palabra jabalí da vueltas en mi trompa de eustaquio era fácil la elección.

Mientras esperamos, brocheta de langostino con espuma de coliflor (y un aceitillo) me comería 16

 

Colas de langostinos crujientes con aguacate y emulsión de ajo, poesía. Langostino perfecto, crujiente seco, no aceitoso vamos, sin el sabor cargado de aceite, el aguacate...el aguacate, y el ajo le quedaba genial, además de la textura.

 

Tempura de pulpo sobre puré de patata, cuando lo ví dije anda la merluza rebozada de mi madre xD, diferente, curioso, rico, interesante, me causó sensación la cremosidad del puré de patata, me recordó a los quesos de untar, sorprendente.

 

Vamos a lo serio, el jabalí, no sé si se ve muy bien, pero entre la patata y el cocho hay como una confitura de manzana (sin deshacerla) con tiras de bacon, sólo por esta guarción ya merecía la pena el plato. El jabalí en fin, ya lo véis, gran sabor y elaboración. Confieso que una vez fui a una fiesta del jabalí en Cances y le ganaba en sabor a este, pero sólo el animal ;)

 

Rape con queso del país, tomate confitado y arroz cremoso de setas, es posiblemente uno de los mejores platos de rape que he probado, se nota una barbaridad cuando el rape es congelado y cuando, como este, el animalillo estaba hacía unas horas en el agua, el queso suave quedaba genial, el aliño de pimentón correcto, el arroz, digamos que ya hubiera comido sólo con ese arroz, sabor a marisco tremendo y no sobrecargado. No estamos sólo ante un plato rico, también bonito. 

Gintonic en texturas. Original, voy a intentar contarlo bien, gelatina de ginebra, una capa de tónica y  mousse de limon

 

 

  

 

Digamos que para un día normal uno de los entrantes sobraría, sinceramente, pero qué diantres fueron 30 añetes :), lo que nos daría un resultado más real, pero vamos como me habían dicho 30€ cabeza ;).

Dice bastante del restaurante el siguiente dato, lunes mediodía mediados de mes (un mes de bastante gasto) lleno hasta la bandera. Ah, bueno y también de la crisis, claro...

Una de la mejores experiencias gastronómicas, pero con diferencia eh?, de mi vida.