No os podéis imaginar la expectación que había sobre este restaurante, opiniones cercanas, opiniones en webs, comentarios en 'caralibro', etc. Todas y cada una de ellas, tras lo vivido, más que justificadas. Recientemente remodelado este es su aspecto actual:
Llegamos y fuimos los primeros, el mensaje de bienvenida del jefe agradeciendo nuestra visita ya era un presagio del trato que íbamos a recibir, creo que no me he sentido tan cómodo en un sitio de los que se supone de categoría. Comenzamos con la explicación de 'fuera de carta' y leyendo la carta, cogimos todo fuera de carta, un motivo más para volver y probar algo de la carta jejeje
Mientras dábamos cuenta de este rico bollito :)
Bueno, al lío...tomate relleno de cordero con pulverizado de albahca
Vieira con risotto al limón más crujiente
Merluza del pincho con crema salmorejo semifrío
Soberbio
Sargo con crema de acelga y escabeche
Poesía, abrumadoramente excelente
Bola de chocolate rellena de fruto de la pasión
Lo filipinos, meter en la boca y dejarse llevar, una explosión de sabor
Sinceramente...no sé juzgar por vosotros mismos
Lo filipinos, meter en la boca y dejarse llevar, una explosión de sabor
Sinceramente...no sé juzgar por vosotros mismos
No me cabe la menor duda que hay que volver.
